El Grand Prix arrasó en su estreno. El concurso presentado por Ramón García se convirtió en el líder absoluto de la noche de este lunes, 24 de julio, al anotar un 26,1% de cuota de pantalla. Casi 3 millones de espectadores de media vieron el regreso del programa de La 1, que llenó las casas españolas de diversión, novedad y nostalgia. Sin embargo, RTVE volvió a cometer el mismo error de siempre: la hora de comienzo y fin del nuevo Grand Prix.
Este impresionante dato de audiencia era algo previsible, aunque no deja de sorprender dado que este mes de julio hay menor consumo televisivo. Tras 18 años de su última emisión, la expectación por la vuelta de uno de los mejores concursos televisivos españoles era más que evidente. Ayer, por fin, los espectadores revivieron aquellas calurosas noches de verano de finales de los 90 y principios de los 2000, pero también los más pequeños de la casa disfrutaron por primera vez viendo las locas pruebas del programa producido por EuroTV.
El estreno del nuevo Grand Prix resgistro un 26,1% de 'share, lo que se traduce en 2.572.000 espectadores de media. Un dato que dejó sin opciones al resto de cadenas. Hermanos anotó un 12,4% con 1.212.000 espectadores, por lo que tampoco afectó mucho a sus resultados. Sin embargo, Telecinco fue quién se llevó un duro golpe. La emisión de Gladiator (2000) firmó un triste 6,7% con tan solo 652.000 telespectadores, llegando a bajar casi 2 puntos el número registrado la semana pasada.
El regreso del Grand Prix volvió como uno de los grandes acontecimientos televisivos de este año, y el convertirse en uno de los mejores estrenos de la temporada lo confirma. Los espectadores se reunieron frente al televisor para disfrutar en familia, o con amigos, del esperado regreso y vivir una noche llena de nostalgia, pero con muchas novedades. "Los pelos de punta", escribieron muchos en Twitter al comienzo del programa.
He concursado con mi pueblo en el nuevo 'Grand Prix' y la experiencia ha sido más dura de lo que esperabaMuchas novedades, misma esencia y el error de siempre
RTVE
El nuevo Grand Prix estuvo marcado por una notable ausencia. El concurso de La 1 volvía a la televisión sin su famosa vaquilla, pero sí con una "SuperVaquilla" que haría de comodín para fastidiar al equipo rival. Este hecho era uno de los que más expectación creaba a la audiencia y se notó. Los espectadores más veteranos echaron en falta la tensión de la mítica vaquilla, aunque es cierto que la sustitución del animal por una mascota de peluche y bastante "puñetera", como definió Ramontxu, sí ha parecido gustar a una amplia mayoría del público.
Otra de las novedades ha sido Cristinini y sus comentarios antes, durante y después de las pruebas. Algo que no ha terminado de encajar en la audiencia ya que los espectadores más veteranos prefieren los comentarios del presentador. Además, la presencia de Walibur tampoco gustó a la audiencia. Sin embargo, ambos son dos alicientes para el público más joven como la nueva mascota que es el dinosaurio Nico.
Qué fue de Pilar Soto: su lucha contra las drogas, una vuelta al mundo y su revelación divina. Su transformación tras el Grand PrixA pesar de estos novedosos elementos, la esencia del Grand Prix sigue siendo la misma que la de su anterior etapa. La mezcla de las míticas pruebas de siempre y de las nuevas encajaron a la perfección a los espectadores. No obstante, hubo un gran error que RTVE vuelve a repetir y que "cabreo" a la audiencia: la franja horaria de emisión. El exitosos concurso comenzó pasadas las 22:30 horas y terminó cerca de la una de la madrugada.
Este horario es un fiasco para los espectadores, y más tratándose de un concurso familiar. Además de que lo más pequeños de la casa no aguantan hasta la madrugada, los mayores que trabajan al día siguiente tampoco se quedan hasta tal hora. Un desacierto que vuelve a repetir la cadena pública y que ya es hora de que escuche la queja de la audiencia.
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