"Si algo me queda muy feo, lo repito": Karlos Arguiñano confiesa los secretos que hay detrás de las cámaras de su programa en Antena 3

Karlos Arguiñano sigue cosechando éxitos. El 'chef' no deja de trabajar en su programa de cocina a diario de Antena 3 desde hace más de una década, algo que no le impide tener tiempo para publicar libros con sus recetas más exquisitas. Ayer, jueves 14 de diciembre, Arguiñano salió de sus fogones para presentar su nuevo recetario, Cocina de 10 con Karlos Arguiñano, en Y ahora Sonsoles.

El invitado de Sonsoles Onega no tuvo reparo en hablar de otros temas. Desde sus inicios, que fueron gracias a Joan Manuel Serrat, hasta quién podría ser su digno sucesor en el programa de televisión. Sin embargo, lo que más llamó de los espectadores fueron los secretos detrás de las cámaras de Cocina abierta de Karlos Arguiñano que él mismo desveló.

Cocina abierta de Karlos Arguiñano es el programa diario de cocina en el que el cocinero enseña exquisitas recetas, que ven cerca de un millón de espectadores diario. En los más de 30 años delante de las cámaras de televisión, nunca se ha visto un fallo en el cocinado del presentador por lo que Sonsoles le ha hecho la pregunta que todos nos hacemos: ¿Nunca se le han quemado las lentejas?

Como era de esperar, Arguiñano fue sincero y reconoció que alguna vez grabando le ha pasado. "Sí, cuando huelo a quemado me hago el loco y empiezo a cantar. Y le doy la vuelta y no se entera nadie. Pero sí, a mí se me pegan las cosas como a todo el mundo, que nadie piense lo contrario", afirmó el cocinero. "Lo que pasa es que yo estoy haciendo un programa de televisión y, si algún día algo me queda muy feo, lo repito", destacó.

"Un fallito me aguanto, pero yo no puedo presentar eso. Yo estoy enseñando a la gente cómo hacer las cosas, entonces como sé que ha sido un error mío digo: 'esto cortamos de aquí, volvemos para atrás y sacamos otro medio kilo de lentejas'", señaló el cocinero. Una comida que nunca se tira, ya que el equipo del programa se lo come. "Es antiguo, pero no se le ha ido el hambre, y no hay ni uno gordo porque comen sano", afirmó.

Además, Arguiñano también ha confesado cuál es el ritmo de grabación de su programa. "En la víspera grabo el del día siguiente", confirmó el cocinero a Sonsoles. Un dato que muy pocos sabían, ya que lo normal en este tipo de programas es grabar varias entregas en una jornada de grabación.

El sustituto perfecto para Karlos Arguiñano

A sus 75 años, Arguiñano no piensa en la jubilación a corto plazo. Sin embargo, el cocinero tiene claro que su sustituto ideal sería uno de sus hijos. Y es que, según el 'chef', Joseba Arguiñano "es un fenómeno" y razón no le falta. El joven ya comienza sus pinitos en el mundo de la televisión y es competencia directa de su padre al tener un programa de cocina en ETB, la televisión pública vasca.

"Algunos le conocéis porque va una vez a la semana a mi programa, pero en el futuro, yo creo que puede sustituir tranquilamente a su padre porque tiene unos conocimientos extraordinarios. Está mucho más preparado que cuando yo empecé. Yo también hice hostelería. Ahora, por suerte, el que quiere prepararse puede", sentenció Karlos Arguiñano.

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