Otra opción es que no ocurra nada especial en el episodio, que sea un capítulo como cualquier otro, pero que a diferencia de los anteriores no estará seguido por ninguna otra historia de la familia Simpson. De esta forma, la serie terminaría como empezó, sin expectación ni complicación, de forma simple y tranquila.
La comedia de Matt Groening comenzará este mes su temporada número 27.