"Elemental, mi querido Watson"
Cerca del final de 'La novia abominable' es claro que lo que estamos viendo no es precisamente una historia real, sino un trance por el que está pasando Sherlock para resolver cómo es que Moriarty podría seguir con vida después de los eventos de 'The Reichenbach Fall'. Totalmente consciente de la irrealidad de las cosas, Holmes y Watson comparten diálogos en los que ambos saben que son personajes dentro de una historia de ficción. Así, por primera vez en toda la serie, oímos decir al detective londinense la célebre frase: "Elemental, mi querido Watson". No deja de ser curioso que sea la frase más recordada del personaje, ya que, en realidad, su personaje en los libros de Arthur Conan Doyle no menciona estas palabras en ese orden ni una sola vez.