En 1963, la BBC estaba explorando la posibilidad de lanzar una serie de ciencia ficción. Esta serie, según Sydney Newman, por aquel entonces jefe de Drama de la cadena, serviría para educar, así como para entretener. Esta era Doctor Who, pero no como la conocemos ahora.
A pesar de los cambios por los que ha tenido que pasar, esta serie de aventuras y fantasía lleva mucho tiempo haciéndonos compañía (poco más de 50 años), aprovechando para renovarse -o mejor dicho, regenerarse- en el camino con el objetivo de adaptarse a las nuevas generaciones y a los nuevos estilos narrativos.
Ahora, gracias a Digital Spy y a las anotaciones que hizo el creador de la serie C.E. Webber, podemos saber más sobre el pasado de esta mítica y longeva serie, pero especialmente sobre las primeras ideas que se pusieron sobre la mesa al momento de su creación. Sin más preámbulo, estos son los 5 detalles que habrían cambiado por completo Doctor Who tal y como lo conocemos ahora.
1. El nombre del personaje era Dr. Who.
Sydney Newman contrató a Webber, jefe del equipo de guionistas de la BBC, para que le escriba un borrador sobre las ideas más básicas de la serie. Así, en un principio, Webber escribió este borrador, al que llamó Dr. Who, con la intención de que este sea el nombre real del personaje. Como sabrán los fans, el nombre del Doctor nunca ha sido revelado en la serie de televisión y siempre se ha mantenido como un misterio, llegando a ser en ocasiones el centro de alguna de las líneas argumentales de la serie.
¿La razón para darle este nombre? "Ellos [los humanos] le dan este nombre porque no saben quién es", relata Webber. "Él parece no recordar de dónde viene". Así, Dr. Who sufre de algún tipo de amnesia, incapaz de recordar su pasado, algo que en la versión final fue cambiado. El Doctor interpretado por William Hartnell sabía quién era y de dónde venía, pero era esquivo a contarlo.