Ni Gran Hermano ni Hotel Glam ni Tómbola, el primer programa que generó gran controversia entre la audiencia española fue La maquina de la verdad. Quizá no te acuerdes de este formato presentado por Julián Lago, o ni siquiera sabías de su existencia -nosotras nos hemos acordado de él gracias al video de TikTok que verás bajo estas líneas-, pero seguro que has escuchado la icónica frase de su presentador "no me conteste ahora, hágalo después de la publicidad". Un polígrafo, personajes públicos y escándalos que pusieron al país patas arriba fueron las claves del éxito del espacio de Telecinco.
Corría el año 1992 cuando Telecinco, con apenas tres años de vida, decidió apostar por un programa tan novedoso que marcó un antes y un después en la historia de la televisión española. Se podría decir que La maquina de la verdad fue el primer formato televisivo que decidió abrazar al espectáculo, ya que los invitados eran investigados, entrevistados y sometidos a la prueba del polígrafo. Para los que no lo conozcáis, y así os hagáis una idea, el espacio de Telecinco era una mezcla entre Equipo de investigación y la parte más cañera de Sálvame.
Con estos ingredientes, os podéis imaginar que por aquel entonces lo que sucedía en el plató de La máquina de la verdad era sinónimo de polémica -los espectadores no sabían lo que estaba por venir en la televisión-. De hecho, su debut en la pequeña pantalla generó un gran revuelo al tener como protagonista a Ricardo Portabales, un narcotraficante arrepentido que estaba en el punto de mira por una instrucción llevada a cabo por el juez Baltasar Garzón.
Durante sus dos años de emisión -Telecinco decidió cancelarlo en 1994- pasaron todo tipo de personajes públicos. Desde Antonia Dell’Atte hasta Jesús Gil, pasando por pasando por José María Ruiz-Mateos o el hombre del maletín del 23-F. Incluso Juan Guerra, el hermano del exvicepresidente socialista Alfonso Guerra, o el actor Toni Cantó se sometieron a La maquina de la verdad.
Pero también hubo programas que la justicia ordenó no emitir. Y es que muchos personajes públicos de la época se vieron afectador por La maquina de la verdad por lo que demandaron antes de que viesen la luz. Una entrevista a la niñera de Ana Obregón u otro sobre Maria Àngels Feliu, conocida como "la farmacéutica de Olot" que fue secuestrada 492 días, fueron algunos de las entregas que no se vieron nunca.
A pesar de las polémicas y las malas críticas en diferentes periódicos, incluso los políticos metieron mano -el ministerio de Exterior negó el visado al político ruso Zhirinovski-, el programa llegó a rozar los 6 millones de espectadores. Sin duda, La maquina de la verdad despertó la curiosidad de la audiencia por conocer el lado más oscuro de los personajes públicos. Y pese a que se hicieron otros programas similares, como El juego de tu vida, ninguno ha tenido tanto éxito. Y eso que Antena 3 recuperó el formato en 2004 con Alicia Senovilla.
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