Los propietarios que acuden a Pesadilla en la cocina tienen un claro objetivo: salvar su negocio de la ruina debido a las deudas o la falta de clientela. El paso del programa de Alberto Chicote sirve para mejorar el restaurante, incluso les hacen una reforma, pero no siempre acaba de la mejor manera. Son muchos los locales que no se salvan del cierre a pesar de la ayuda del conocido 'chef'. Y este fue el caso de La Cueva de Juan, en Paiporta, que ni siquiera llegó a estar abierto cuando se emitió la entrega que protagonizaba.
Chicote llegó al restaurante valenciano para enfrentarse a numerosos problemas. Desde sus condiciones higiénicas hasta problemas a nivel humano, encarnado en un trabajador que hacía las veces de cocinero y camarero. Esto llevó a protagonizar una de las discusiones más tensas que se han visto en Pesadilla en la cocina.
Atresmedia
"Hacer esto es jugar la salud de la gente", afirmó el conocido chef tras ver la suciedad en el local. Por ello, el programa realizó una limpieza a fondo del local y un lavado de cara con una batería de nuevos platos para renovar su carta, publicando en redes sociales el mensaje. Además de llevar a la plantilla al Mercado Central de Valencia para que calmara los ánimos entre el dueño y su empleado.
Sin embargo, nada de esto sirvió. La Cueva de Juan cerró sus puertas dos años antes de emitirse el programa, algo que sorprendió a todos los espectadores pero que fue comunicado para "limpiar" la imagen de los nuevos dueños. El restaurante valenciano pasó a llamarse el Restaurante Asador Los Robles, que tuvo que desvincularse de los anteriores propietarios a través de las redes sociales.
Una polémica emisión
Los dueños del Restaurante Asador Los Robles criticaron la "incongruencia" de que Pesadilla en la cocina emitiera este episodio pese al cierre del restaurante dos años antes y "sin tener en cuenta" la repercusión que ello podía tener en el negocio actual que ocupaba su lugar. Ahora, cinco años después de emitirse, este restaurante de brasas y carnes también corrió la misma mala suerte que los anteriores y se encuentra cerrado.
Por su parte, el anterior dueño se planteó denunciar al programa. "Igual tomo medidas legales, he leído en internet que hay más de 20 restaurantes que se han juntado para denunciar a esta compañía", afirmó en 2019. Además, también aseguró estar "muy disgustado, se dicen cosas que no me gustan y me tratan de guarro para arriba sin serlo".
El enorme restaurante asiático con 12 años de historia y una deuda de 30.000 euros que solo 'Pesadilla en la cocina' podía salvar"Cuando pasó lo de Chicote, a las dos semanas o al mes lo traspasé. El cambio sinceramente fue a mejor, antes lo quería traspasar y con lo de Chicote estuve indeciso, pero al final tenía otros asuntos e ideas y lo acabé haciendo", sentenció el anterior dueño
