Con una trayectoria de más de 50 años haciendo cine y casi 30 películas a sus espaldas además de títulos para la pequeña pantalla y videoclips varios, Ridley Scott es uno de los cineastas más veteranos en activo en la actualidad. A sus 85 años, el director británico estrena Napoleón, un biopic protagonizado por Joaquin Phoenix en la piel del Emperador francés, este viernes 24 de noviembre y, además, ya tiene su próximo trabajo confirmado: Gladiator 2, la esperada secuela de una de sus mejores películas.
Aunque comenzó en la industria publicitaria y su filmografía tiene sus altibajos, Scott hizo su debut en Hollywood por la puerta grande, de la mano de películas de gran éxito. Su primer largometraje, Los duelistas, es una de las películas con mejor puntuación de toda su filmografía, pero es que la segunda, Alien, el octavo pasajero, además de ser su mejor trabajo, logró hacer historia. El filme protagonizado por Sigourney Weaver es una de las mejores películas de terror y ciencia ficción jamás realizadas y, además, dio origen a una prolífica saga que aún sigue viva a día de hoy.
Es cierto que para muchos la mejor película de la saga es la segunda, Aliens, el regreso de James Cameron, pero la realidad es que nunca hubiera sido posible sin la primera, en la que conocimos por primera vez a la tripulación de la nave Nostromo y a la criatura de pesadilla que nos atormentaría durante décadas. Estrenada en 1979, en Alien, el octavo pasajero la nave comercial Nostromo se dispone a volver a la Tierra cuando se detiene en un misterioso planeta desierto en el que uno de los oficiales es atacado por una criatura desconocida. Tras ser liberado, todos se quedan más tranquilos, pero la pesadilla solo acaba de comenzar: sin que nadie lo espere, Kane empieza a convulsionar y de su abdomen sale una criatura viva que queda libre en el interior de la nave.
Una mítica escena que se convirtió en la más icónica de la película, pero que provocó mareos y que la gente quisiera marcharse del cine en sus primeras proyecciones.
Y es que, aunque ahora estamos preparados casi para todo, cuando Ridley Scott estrenó su obra maestra en 1979, eran otros tiempos. De hecho, la película fue objeto de ciertas críticas debido a la aproximación oscura al género de la ciencia ficción, que se alejaba por completo de otras del género como Star Wars de George Lucas, estrenada un par de años antes. Pero es que Alien, además de ciencia ficción, se trata de una película de terror.
Uno de los editores de la película, Terry Rawlings recordó su experiencia en una de las primeras proyecciones de la película en el documental The Beast Within: The Making of Alien, recordando cómo la gente se marchaba del cine aterrorizada:
El cine era fantástico. El sonido era genial. Fue el preestreno más increíble en el que he estado. La gente gritaba y salía corriendo del cine
"La gerencia [del cine] nos dijo: 'Sabes, esto es terrible. La gente se ha puesto enferma en todas partes'. Y nosotros pensamos: 'Esto es genial", recordaba Rawlings.
La responsable de todo aquello había sido precisamente la escena del alien naciendo del estómago de uno de los miembros de la tripulación. Una escena de varios segundos que marcó un antes y un después, puesto que en ella nació una de las criaturas cinematográficas más aterradoras de la historia.