¿Va a desaparecer la industria cinematográfica española? ¿O sólo lo hará el cine español? ¿O quizás exista algún tipo de milagro berlanguiano que logrará salvar a las salas de cine (cada vez menos) que hay en nuestro país? La cosa está difícil, muy difícil. Al menos si hacemos caso a los datos que han presentado exhibidores y distribuidores españoles a partir del estudio realizado por la firma Pricewaterhouse y que desgrana hoy El País; y es que de confirmarse -nada indica que habrá ningún tipo de cambio por parte del gobierno- la subida del IVA, del 8% al 21% en el precio de las entradas, se calcula que deberán cerrar 859 salas (pantallas), el 21% de las existentes en nuestro país. Y recordemos que esta subida del IVA no sólo afecta a las entradas de los cines, sino también a todos aquellos que quieran ir al teatro o a ver un concierto u espectáculo musical. Por su parte las entradas para acceder a eventos deportivos -partidos de fútbol, carreras de caballos, campeonatos de ajedrez- no se verán afectadas por dicha subida de impuestos. En los últimos 9 años se han cerrado en España 438 cines (unas 504 pantallas: el descenso es más bajo en proporción ante la reconversión en multisalas de muchos de ellos) y parte de los que han sobrevivido han hecho una fuerte inversión a la hora de digitalizar sus salas (unas 680 pantallas en 2012) que ahora tendrán más dificultades para recuperar.
La cultura, dicho categóricamente, pasará a ser si no un privilegio, algo muy caro. Hagamos cálculos, si ahora mismo una entrada de cine cuesta alrededor de 9€, a partir de septiembre rondará los 10. Si además la película es en 3D el precio sube a 12,25 y si es IMAX más 3D casi 14 (son datos estimados, cada cine fijará el precio definitivo de las entradas en función de sus necesidades). España tendrá el IVA "cultural" más alto de la Unión Europea: un 10% (de media) por encima del resto de los países (Alemania tiene un IVA cultural del 7%). Y todo ello mientras se sigue siendo un país líder en "piratería" informática. Según cuenta El País las pérdidas económicas estimadas por los contenidos audiovisuales pirateados en 2011 ascenderían a los 5,229 millones de euros. Si una de las soluciones para combatir la piratería era equilibrar los precios de consumo, el Gobierno parece ir en dirección totalmente opuesta; no cabe duda de que el Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy está en contra de la piratería, pero debería ser consciente de cómo fomentará dicha actividad con la subida del IVA.
Más datos. El cierre de las salas conllevará unas terribles pérdidas para el sector además de mandar un montón de gente al paro -se habla de 3500 empleados que acabarán en la calle-, lo que a la postre afectará a la recaudación para la Hacienda Pública en unos 10 millones de euros menos. Se sube el IVA para acabar perdiendo dinero. Un sinsentido que afecta a todos por igual -distribuidores ("majors", medianas y pequeñas) y exhibidores- pero que golpea con especial saña a la industria cinematográfica española. Quien este año ha visto como el Fondo Nacional de Cinematografía (ayudas a la producción de las películas) ha perdido un 35% de su presupuesto (27 millones), mientras que el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (subvención a festivales, salas, etc) ha sufrido otro recorte del 35% (más de 37 millones).
El País asegura que el informe encargado por Fedicine (distribuidores) y la FECE (exhibidores) ya está en manos del Gobierno. Ahora toca ver qué pasa. Si es que pasa algo.
Alejandro G.Calvo