Parece que el fenómeno Cincuenta sombras de Grey no tiene nada contentos a los hombres ingleses. Apenas cuatro meses después de que un hombre manchara a su novia con salsa de filete porque ella se negaba a dejar de leer la trilogía erótica, una mujer ha decidido divorciarse de su marido. ¿Por qué? Por negarse a recrear las escenas del libro de E.L. James.
La mujer en cuestión, una banquera de 41 años con ingresos cercanos al medio millón de euros anual, ha presentado una solicitud de divorcio por "la actitud aburrida" de su marido en el sexo. Razón suficiente, según aclara, para presentar un caso por "diferencias irreconciliables". En la documentación, la mujer también habla de Cincuenta sombras y explica que tenía la esperanza de que, al más puro estilo Si de verdad quieres..., la novela de E.L. James pudiera arreglar su matrimonio.
"Mi cliente había estado leyendo el libro y quería ponerle un poco de chispa a su vida amorosa", ha declarado la abogada de la mujer. "Pensaba que su vida sexual estaba acabada y él [el marido] nunca se acordaba del Día de San Valentín ni le decía que estaba atractiva. Ella se compró ropa interior sexy en un intento por recuperar a su marido. Dijo: "Vamos a hacer que las cosas sean un poco más interesantes". Aunque no sirvió de nada. "El marido se puso hecho una furia cuando encontró el título de la novela y le dijo que todo era culpa de ese libro de mierda". ¿Te parece sorprendente la noticia?
Santiago Gimeno
