Arlo, el protagonista, pertenece a la especie de los apatosaurios. Pete Sohn no quería un personaje demasiado caricaturesco para llevar el peso del filme, pero tampoco se decantaba por algo realista. Según reveló el director durante la clase magistral, la idea era “sacar el niño del dinosaurio”: crear una criatura torpe, como un pequeño perdido en el bosque. Se quería hacer hincapié en que él, y no su compañero Spot, era el niño de la historia, y al haber tan poco diálogo era importantísimo hacerlo muy expresivo, con un esfuerzo especial en los ojos. Matt Nolte fue el principal encargado de su aspecto final.
El director de la nueva película de Pixar ha revelado los detalles de su creación, antes del estreno en España el 27 de noviembre