Uno de sus principales atractivos es su excelente emplazamiento. Está en mitad de las montañas de Flims, un paisaje maravilloso, rodeado de bosques, lagos, arroyos de aguas cristalinas... y más de 300 km para disfrutar de un agradable paseo en bicicleta.
El último trabajo de Paolo Sorrentino está protagonizado por Michael Caine y Harvey Keitel.