"Sigue nadando, sigue nadando"
La máxima del pez cirujano azul de "sigue nadando, sigue nadando" también puede aplicarse a los animadores del estudio. Su trabajo no llega muchas veces a la pantalla pero, tanto López Dau como Navarro, destacan las herramientas de las que disponen los empleados para crecer profesionalmente y reciclarse dentro de esta comunidad. "Hay clases con cineastas -hace poco vino Francis Ford Coppola-, pero también de física, de astronomía, de animación", dice Navarro. "Todo para ser la mejor persona y el mejor artista posibles".
López Dau es súper fan del manga en general y de Sailor Moon y Dragon Ball en particular. Está enamorada del Studio Ghibli, de los cómics, de los videojuegos, de Marvel, de Star Wars... "Todo el rato estás colaborando con otros animadores con mucha más experiencia que tú. También tenemos las clases, que se llaman Pixar University, donde puedes aprender aspectos artísticos, técnicos, acuarelas... pero también deporte y cómo comunicarte mejor". Los empleados sugieren herramientas de 'software' y, en función de la historia, se ven muchas películas como método de inspiración. En el caso de Buscando a Dory, muchos documentales de peces y hasta visitas guiadas a acuarios para el equipo.
¿Y cuándo se gana el Oscar?
Trabajar tantísimo tiene su recompensa y Pixar, de momento, acumula 13 Oscar por sus películas, nueve Globos de Oro y 11 premios Grammy. El ambiente familiar del estudio no es simplemente una fachada y, cada vez que se gana un premio de la Academia, el director del filme acude al día siguiente de la ceremonia a Emeryville. "Nos reunimos todos en el atrio, sacan una foto y después el director se queda para que cada persona que quiera se saque una foto con él", añade Navarro, para el que lo más importante sigue siendo que el público se involucre tanto con los personajes. "Y también formar parte del legado de la compañía. Un pintor no sólo hace una pintura; es un trabajo entero".