Probablemente no hayas escuchado hablar de Empires of the Deep, pero hace ya más de 15 años que China puso en marcha un ambicioso proyecto que bien podría haber hecho frente a las grandes producciones de Hollywood si finalmente hubiese tenido la oportunidad de salir adelante. Al más puro estilo Avatar, se trataba de una película de fantasía en 3D protagonizada por criaturas humanoides que se enfrentaba a una compleja guerra que amenazaba si propia existencia y, para llevarla a cabo, se invirtieron nada más y nada menos que 130 millones de dólares, en ese momento el mayor presupuesto para una película en China.
Sin embargo, a pesar de haber completado su rodaje, Empires of the Deep, que se enfrentó a grandes problemas durante su producción, nunca ha llegado a ser estrenada y probablemente nunca lo sea.
Escrita por Randall Frakes y dirigida por Jonathan Lawrence, Michael French y Scott Miller en las diferentes etapas en las que se llevó a cabo el problemático rodaje, Empires of the Deep se había presentado como la mayor coproducción entre China y Estados Unidos: ambientada en la Antigua Grecia, en ella distintos reinos de sirenas han reinado como protectoras de los océanos desde que existe la Tierra, pero la estabilidad entre las distintas facciones está a punto de llegar a su fin. En pleno enfrentamiento submarino, un joven griego llamado Atlas trata de salvar a su padre de las garras de los tritones cuando se enamora por completo de una sirena.
La espectacular película china estilo 'El Señor de los Anillos' que se estrenará este veranoTras un tortuoso desarrollo, en el que se desarrollaron aproximadamente 40 borradores durante un período de cinco años y por parte de ocho guionistas diferentes, varios directores se hicieron cargo de distintas partes de la película, cuyo rodaje se completó más o menos en tres etapas. La primera de ellas comenzó en 2009 con Olga Kurylenko como protagonista después de que accediera a sustituir a Monica Bellucci -que había abandonado el proyecto- a cambio de un millón de dólares.
La primera etapa dirigida por Jonathan Lawrence resultó ser, según ha contado él mismo, catastrófica. Según contó, los choques culturales, la falta de entendimiento con parte del equipo y el desinterés del productor, el multimillonario chino Jon Jiang, lo complicaban todo. Por si fuera poco, el guion ni siquiera le gustaba, así que, cuando los problemas en el set comenzaron a volverse serios y a implicar cuestiones de seguridad, decidió que no quería seguir. Le sustituyó Michael French, que también se marchó tres o cuatro meses después y finalmente Scott Miller completó la tarea en 2010.
El estreno estaba previsto para 2011 e incluso en 2012 llegó a lanzarse un tráiler que tenía bastante mala pinta, pero Empires of the Deep no pudo ser distribuida. Jiang, aún esperanzado, encargo 'reshoots', echó la culpa del retraso a la posproducción e incluso trató de poner en marcha un campaña de crowfunding que no salió adelante.
Siete años después de este último movimiento, parece que el ambicioso plan de la película, y por supuesto también la idea de convertirse en una trilogía épica, ha sido abandonado. Una estresante forma de tirar 130 millones de dólares a la basura.