"Cuando lees el libro de Pablo Vierci, la antropofagia es uno de los temas que se tratan, pero no es el que más me llamó la atención", afirmaba J.A. Bayona en su entrevista con SensaCine durante el Festival de Cine de San Sebastián, meses antes del estreno comercial de La sociedad de la nieve. Tan aquellos que se han leído el libro de 2008 en el que los 16 supervivientes comparten su experiencia en primera persona como aquellos que ya han visto la impresionante película, ya sea en Netflix o en pantalla grandes, saben a lo que se refiere.
'La sociedad de la nieve', el capítulo que faltaba por contar de la tragedia de los Andes: "Poner el acento en el amigo que da su cuerpo"El accidente que marcó para siempre la vida de aquellos jóvenes hace 50 años y los 72 días que le siguieron forjan una de las historias reales más increíbles jamás contadas: una hazaña de supervivencia en la que lo que verdaderamente nos conmueve es como unos chicos de apenas 20 años formaron una unión de apoyo y colaboración mutua que en última instancia les acabó salvando la vida. Dos fueron los expedicionarios que lograron encontrar ayuda tras una caminata de 10 días de la que era imposible que salieran con vida, pero para que aquello sucediera fueron necesarias cada una de las aportaciones del resto del grupo, un detalle que absolutamente ninguno de los 16 supervivientes se olvida de mencionar en su relato. Así fue y así de bien lo retrata con J.A. Bayona.
La historia que en su día también se contó en la película de 1993 ¡Viven! es habitualmente recordada por el detalle de que los supervivientes tuvieron que recurrir a los cuerpos de los muertos como única opción para alimentarse, pero lo verdaderamente impactante es el ingenio que tuvieron a la hora de conseguir exprimir hasta el recurso más insignificante o aparentemente inservible para lograr su objetivo. Al mismo tiempo, se dieron apoyo, esperanza y calor forjando una sociedad, que apodaron la "sociedad de la nieve", que les sigue uniendo a día de hoy.
"El gran cambio aquí fue cambiar el punto de vista: no poner el acento en el que se come el cuerpo de un amigo, sino en el amigo que da su cuerpo para que el compañero pueda llegar de vuelta a casa", reflexionaba J.A. Bayona en la entrevista con SensaCine en relación a la antropofagia. "Eso, para mí, era un giro muy importante porque lo que podía tener riesgo de que fuera escabroso, en verdad se convertía en un gesto de una gran humanidad. Un gesto de compasión".
"Todos saben que son sobrevivientes y combustible al mismo tiempo"
Cuando los supervivientes se dieron cuenta de que tendrían que recurrir a los cadáveres para poder alimentarse, hicieron un pacto: cada uno de ellos ofrecía su cuerpo a sus amigos si llegaba a morir. El último que falleció en la montaña, Numa Turcatti, que es el principal protagonista de la película encarnado por Enzo Vogrincic, murió, de hecho, con un papel en la mano en la que se lo recordaba: "No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos". Al día siguiente, los expedicionarios comenzaron la caminata que tanto tiempo llevaban preparando.
"Empezaron a circular los rumores": así gestionaron los supervivientes de 'La sociedad de la nieve' hacer público el detalle más delicado de su historiaEl tema de la antropofagia se toca en muchas ocasiones en el libro, pero especialmente interesante es la reflexión de Nando Parrado, uno de los dos expedicionarios que, junto a Roberto Canessa, logró completar la misión suicida. "Formamos una sociedad completamente diferente, pero extremadamente afectuosa y eficiente. Todos dieron el máximo y nunca fuimos mejores hombres que en la montaña", explica en su relato recordando que empezaron a organizarse nada más producirse el accidente.
"Es en este contexto que debe entenderse el tema de la alimentación con los cuerpos. Es una de las aristas que ha hecho que esta historia sea universalmente conocida. Para mí no ha sido lo más importante ni cosa que se le parezca", reconoce. "La gente no puede ponerse en el lugar donde nosotros estábamos. [...] Cuando hay opciones, hay opciones. Pero cuando no las hay, no las busques, porque no existen". De hecho, para Nando Parrado, en realidad, actuaron como unos "adelantados" puesto que décadas más tarde es habitual que personas viven firmen documentos en los que ofrecen su cuerpo para salvar vidas.
Es muy fácil decir: 'Yo no lo hubiera hecho'. No te equivoques: tu lo hubieras hecho exactamente igual que nosotros en ese momento
"Fue un gesto de verdadera grandeza y, creo yo, una forma avanzada de pensar: donarse en vida", admite Parrado, quien tiene claro que nunca fueron "mejores personas que en los Andes".
La película, candidata española a ser nominada como Mejor película extranjera en los Oscar, está disponible en Netflix, aunque todavía se proyecta en algunos cines.
