En 2016 no hubo lista en la que no apareciera destacada Train to Busan, una maravilla del cine de terror proveniente de Corea del Sur. El director Yeon Sang-ho revolucionó el género con una historia bastante simple a primera vista -un apocalipsis zombi y un padre huyendo con su hija- pero su visión del terror la convirtió en una experiencia única y en un imprescindible para los amantes del género.
Como decimos, la premisa es de lo más convencional y justo por eso despista un poco. Quien la encuentre por casualidad y le dé al play creyendo que es una cinta de acción más sobre zombis posiblemente no se dé cuenta de que está ante una joya cinematográfica. Pero la historia te va atrapando poco a poco hasta llegar a un final que te deja devastado.
Está disponible para ver en Filmin.
Train to Busan comienza cuando la fuga de productos químicos de una planta de biotecnología provoca un apocalipsis zombi que se extiende por Corea del Sur. El ejecutivo Seok-woo es un divorciado adicto al trabajo que tiene que llevar a su hija a Busan para que pase su cumpleaños junto a su madre. En una estación se sube una mujer infectada y pronto expande el virus por los vagones del tren de alta velocidad. Seok-woo intenta ponerse a salvo junto a la pequeña, pero encontrará numerosas pruebas en el camino.
"Más de lo que podía manejar"
No vamos a decir nada acerca de lo que sucede en la trama, pero sí vamos a recoger el comentario de un usuario de Reddit que define a la perfección cómo te sentirás al llegar el desenlace: "Está muy bien hecha y el final nos golpeó como un camión. Estábamos llorando uno al lado del otro antes incluso de saber por qué. Era mucho más de lo que podíamos manejar".
La película está tan bien desarrollada que es imposible distanciarse del viaje de sus protagonistas, por lo que cuando llega el final sacude al espectador de arriba a abajo. Una de las claves de su éxito es, precisamente, el valor que vuelca en el factor humano, lo que consigue destacarla entre muchas otras historias de terror. Todo eso mientras no olvida que lo que realmente ofrece es un espectáculo de acción grandioso.
"Train to Busan es un viaje sin ticket de vuelta: se trata de avanzar y avanzar, por muchos baches que pueda haber en el camino", escribe Alberto Lechuga para su crítica en SensaCine, "Yeon asume que no está inventando la rueda y se lanza sin complejos a una cierta idea de cine popular, a devolver al blockbuster (y al género zombie) a la sesión de tarde con palomitas gigantes".
Next Entertainment
La película batió un récord en su país de origen al llegar a los 10 millones de espectadores y recaudar 80 millones de dólares. Al estrenarse en territorios como Estados Unidos y Canadá, la cinta llegó a los 98,5 millones de dólares, una cifra impresionante respecto a los 8,5 millones de dólares de presupuesto que tuvo. Entre sus fans, cineastas tan reconocidos como Edgar Wright (Zombies Party), que la califica directamente como "la mejor película de zombis que he visto nunca".
Su éxito llevó al desarrollo de una secuela, Peninsula, que vio la luz el 15 de julio de 2020, casualmente cuando una pandemia real azotó a la humanidad. La recaudación fue, obviamente, menor. Se hizo con 42 millones en todo el mundo y provocó críticas dispares, colocándola por debajo de su predecesora.
