Nicolás Flamel aparece en la primera película de Harry Potter como el inventor de la piedra filosofal, que permite la inmortalidad y que Lord Voldemort pretende robar de Hogwarts hasta que Harry y sus amigos hacen su primer acto heroico y lo impiden. Esta creación es muy importante para el mundo mágico, pese a que es muy peligrosa si cae en malas manos.
En el mundo mágico abundan los héroes anónimos sin los que dicho mundo con Hogwarts, el callejón Diagon y el Ministerio de Magia, entre otros icónicos lugares, no existirían.