La historia de Cómo ser John Malkovich se resume, básicamente, en un titiritero (John Cusack) que encuentra un portal a un mundo en el que todos son John Malkovich. Una premisa bastante rara, pero a la que el actor decidió sumarse siendo el protagonista de este extraño estudio de su vida.
A veces los intérpretes dejan de lado sus personajes y se meten en la piel de ellos mismos de manera excéntrica.