Aunque, técnicamente, Michael Keaton no se interpreta a sí mismo en Birdman, los paralelismos entre la vida del personaje y del actor son varios. Por ejemplo, la carrera del protagonista en el mundo del cine no ha ido muy bien desde que interpetó a Birdman, un personaje clave con el que siempre se le relaciona. En la vida de Keaton esto se puede proyectar en su papel de Batman en los años 80/90.
A veces los intérpretes dejan de lado sus personajes y se meten en la piel de ellos mismos de manera excéntrica.