7. Más humor y más aventura
A diferencia de Blancanieves y la leyenda del cazador, El cazador y la reina del hielo tendrá mucho más sentido del humor y más aventura. No es de extrañar que, durante el proceso de pre-producción, el equipo se inspirara en títulos ochenteros como Willow (1988). “Había una foto de la película en uno de los bocetos, y es una de las favoritas de mi infancia", dice Chastain. "Me acordé del personaje de Sorsha y de su relación con Madmartigan. Recuerdo que pensaba: “Cuando crezca, seré Sorsha”. Y cuando me llegó esta oportunidad, pensé: “Esta es la mía” (Risas). Según Nick Frost, La reina del hielo mantiene la “oscuridad” inherente al género fantástico pero con más ingredientes ligeros y de comedia.
“Si íbamos a hacer una segunda parte, quería que fuera diferente”, explica a su vez Chris Hemsworth sobre el tono de esta continuación. “Tanto Cedric Nicolas-Troyan [el director] como muchos de nosotros queríamos que fuera más divertida y con más sentido de la aventura. La primera era bastante pesada y oscura”. Aún así, volvemos a ver el Bosque Encantado, el castillo de Freya -que es una parte completamente nueva del mundo- y más criaturas -aunque no el espectacular Ciervo Blanco. “También es una gran historia de amor entre los personajes de Jessica y Chris”, añade el realizador de la secuela.
8. Rodar en exteriores y crear un buen ambiente
Rodar en exteriores ha sido una parte muy importante para mantener unido al equipo, tal y como comenta en inglés pero con marcado acento francés Cedric Nicolas-Troyan, que fue supervisor de los efectos visuales y director de la segunda unidad de la primera parte. “Creo en el proceso de rodar y sé que Chris [Hemsworth] también [...] He estado trabajando con directores durante unos 20 años y he aprendido lo que quiero y lo que no quiero ser. No creo en lo de gritar, la tensión… Prefiero crear esa atmósfera en la que todo el mundo se lo pasa bien. Y eso se traduce después en la pantalla".
