Si eres un amante del mundo de la alta costura tienes una cita con McQueen, el documental que nos muestra cómo era el famoso diseñador de moda británico, desde sus humildes inicios como modista hasta su triunfo en las pasarelas. La cinta, dirigida por Ian Bonhôte, en colaboración con Peter Ettedgui, pretende descubrirnos los entresijos de uno de los diseñadores más reputados y polémicos de finales del siglo XX y principios del XXI, a través de declaraciones del propio McQueen, así como de amigos, familiares y compañeros de profesión que conocían mejor que nadie todos los entresijos de su vida.
McQueen destacó, desde que fuera nombrado diseñador jefe de Givenchy, por sus excentricidades y su forma de ver la moda. Su máxima siempre fue sorprender a todos aquellos que tenían el placer de presenciar sus inolvidables desfiles. "Si te vas sin emocionarte no he hecho bien mi trabajo. (...) Quiero que salgas sintiendo rechazo o euforia, mientras sea una emoción", declaraba el diseñador. Muchos de sus compañeros se atreven a reconocer que "nadie era capaz de crear emociones" como el modista que compró sus "primeras telas con el dinero del paro".
Sin embargo, no todo era euforia en la vida de Alexander McQueen. El diseñador estaba muy unido a su madre, y su pérdida hizo que entrase en una depresión de la que no pudo salir, y con sólo 40 años, y diez días después de la muerte de su madre, decidió quitarse la vida. Siempre tuvo claro que la vida era efímera, y que había que vivir al máximo cada momento.
La fragilidad de la vida... todos nos podemos ir en cualquier momento y después ya no estás...
Si quieres descubrir más sobre este diseñador que dejó una huella imborrable en el mundo de la moda, no te pierdas McQueen, ya en los cines españoles.