Este viernes 11 de octubre llega a los cines Géminis, la nueva película de Will Smith donde se enfrenta a un clon rejuvenecido. Para lograr esta hazaña, el director Ang Lee (La vida de Pi) ha vuelto a utilizar la tecnología más puntera. Sin embargo, ¿vale la pena todo este esfuerzo? Alejandro G. Calvo, 'publisher' y crítico de SensaCine, analiza la cinta.
"Está a medio camino entre el cine de espías, el cine fantástico y la acción movie pura. No estamos lejos, a nivel conceptual y narrativo de lo que podría ser una peli de la saga Bourne", define G. Calvo. El guion corre a cargo de David Benioff (Juego de Tronos), Billy Ray (Terminator: Destino oscuro) y Darren Lemke (¡Shazam!), tres grandes nombres de la industria que no lucen en este trabajo. "No es nada del otro mundo y, de hecho, lo que sorprende con todos estos guionistas es que sea lo más flojo de la película". Por encima de eso está la tecnología, que tampoco le hace un gran favor:
Al final lo que ocurre es que la tecnología tan avanzada con la que se ha realizado la película se la está comiendo
Lo mejor de Géminis son las escenas de acción: "Durante varias partes de la película sí funciona debido a la alta espectacularidad de la misma. Hay unas ‘set pieces’ de acción muy elaboradas que se encadenan con secuencias donde la cosa se relaja y vas conociendo a los personajes, las relaciones que se tejen entre ellos".
La historia gira en torno a Henry Brogen (Will Smith), un asesino de 51 años que busca una salida del cruel mundo en el que vive. Su antiguo jefe crea a Junior, un joven clon de Henry con sus mismas habilidades. Su objetivo es acabar con el protagonista. Con Géminis, el doble ganador del Oscar Ang Lee regresa a la dirección después de Destino: Woodstock (2009), La vida de Pi (2012) y Billy Lynn (2016).