No fue víctima del 'review' bombing' y el escenario en el que se estrenó hace ahora más de 30 años era muy diferente al de hoy, pero La Sirenita original también fue objeto de su propia controversia en 1989. Y no por una, sino por dos razones, ambas relacionadas con órganos genitales masculinos, y que incluso llegaron a ser objeto de una demanda.
Con tres décadas de por medio, la controversia en torno a la supuesta introducción de mensajes sexuales subliminales en la película de Disney, tal y como planteaban aquellos que no se trataba de una casualidad, no solo está más que superada, sino que se ha convertido en una divertida anécdota más de los filmes del estudio animado. Sin embargo, con la nueva versión 'live action' de La Sirenita, protagonizada por Halle Bailey en la piel de la rebelde y mítica Ariel, es normal que todo lo que la rodea vuelva a adquirir cierta notoriedad.
Hubiera estado curioso saber qué hubiera pasado si la primera portada diseñada para el VHS de La Sirenita de Ron Clements y John Musker hubiera coexistido con la presencia de las redes sociales en nuestras vidas, pero sin duda hubiera sido objeto de un sinfín de memes.
Esto fue lo que pasó: Tras el éxito de la película en las salas de cine -recordemos que La Sirenita es considerada como la salvadora de Disney en un momento en que la productora animada estaba de capa caída-, Disney lanzó la versión en VHS de la película con la portada de la discordia. En ella aparecían algunos de los personajes más importantes de la historia: por un lado unos acaramelados Ariel y Eric y, un poco más arriba, Tritón y Úrsula cara a cara. En el fondo, el brillante palacio submarino del Rey y elemento clave de la polémica.
Según algunos señalaron entonces, las torres del castillo del Rey Tritón contenían imágenes fálicas fácilmente identificables y sin duda cero apropiadas para el público infantil. Un "escándalo" que no tardó en llegar directamente a Disney, que la retiró y la reemplazó de forma inmediata.
Sin embargo, los rumores que desde entonces se han mantenido entre quienes quieren creerlo es que la compañía los puso allí a propósito y que, de hecho, hay más ejemplos de mensajes sexuales ocultos en algunas de sus películas. Incluso llegó a circular un rumor que nunca pudo demostrarse de que los supuestos falos habían sido puestos allí a propósito como venganza de un trabajador descontento.
Pero el castillo de los falos no fue el único punto controvertido de la película, sino una escena de la película que recordarás fácilmente: la boda frustrada de Eric y Vanessa -el alter ego humano de Úrsula-, en la que algunos señalaron que el Sacerdote tenía una clarísima erección:
El detalle fue tan polémico que incluso fue objeto de una demanda formal que rezaba así según recoge Metro: "Durante una escena de la película en la que un clérigo vestido de sacerdote va a casar a dos de los personajes, el movimiento de las prendas del sacerdote en la zona de la entrepierna sugiere que el sacerdote está teniendo una erección cuando los novios se acercan al altar. La representación de este 'evento' es visible a velocidad regular en el vídeo casero, pero es aún más notable cuando se ve en cámara lenta o fotograma a fotograma".
Aunque la demanda no prosperó, Disney tuvo que dar explicaciones y también decidió editar la escena para, básicamente, quitarse de líos. Según explicó la compañía, la supuesta erección es en realidad la rodilla del Sacerdote y, aunque es prácticamente imperceptible a primera vista, se decidió suavizarla un poco para acabar con el debate.