Mary Poppins vuelve a la gran pantalla 53 años después de la mítica película protagonizada por Julie Andrews. Esta vez es Emily Blunt la encargada de interpretar a la niñera más querida del séptimo arte, en esta nueva aventura basada en otra de las novelas juveniles de la escritora británica Pamela Lyndon Travers. Inevitablemente, la esperada secuela dirigida por Rob Marshall nos ha hecho mirar al pasado y recordar a los pequeños hermanos Banks cantando la inolvidable Supercalifragilisticoespialidoso.
Por ello, en SensaCine hemos rebuscado en el cajón de sastre y hemos seleccionado 8 detalles curiosos que rodearon a la película que se estrenó en España en diciembre de 1965. ¿Conocías estas anécdotas?
Larga espera
La película de Mary Poppins podría haber llegado a los cines casi 30 años antes. Walt Disney se interesó en la novela de Pamela Lyndon Travers en 1938, cuatro años después de su publicación, pero la escritora británica no estaba por la labor de ver su obra convertida en un largometraje. El fundador de la Casa de Mickey Mouse no se rindió y tras concertar una cita en persona con Travers logró hacerse con los derechos de la obra, en 1959.
Siempre fue ella
A diferencia del tiempo que tardó en conseguir los derechos de Mary Poppins, Walt Disney eligió a su protagonista en tiempo récord. Después de ver actuar a Julie Andrews en el musical de Broadway, Camelot, Disney supo que la actriz era la candidata ideal para dar vida a la conocida niñera mágica. Sin pensárselo un minuto, al finalizar el número musical de Andrews, Disney se acercó a hablar con ella para ofrecerle el papel. Un papel que la intérprete, de 83 años, aceptó emocionada.
Primeros pinitos como bailarín
Dick Van Dyke, encargado de dar vida al amigo de Mary Poppins Bert, no había bailado y cantado nunca de forma profesional, pero eso no le echó para atrás a la hora de aceptar el papel. El actor, que ahora tiene 93 años, quedó tan fascinado con sus números musicales que esa no sería la única vez que bailaría y cantaría delante de las cámaras a lo largo de su carrera.
Una escena mítica
¿Quién diría que Dick Van Dyke no era un bailarín profesional al verle actuar en el inolvidable número musical 'Al compás'? Al parecer la escena en la que Bert canta y baila en el tejado junto a un grupo de deshollinadores iba a durar 9 minutos en su origen, una duración que no convencía a los productores de filme que acordaron reducirla a 2 minutos. Walt Disney no estaba de acuerdo con esta decisión, y pidió que el número se prolongara unos 14 minutos, para que en la versión final no quedara tan corto. Al final, en la película la escena tenía una duración de algo más de 3 minutos.